Es cuestión de confianza.

Me dijeron: descríbela, y no quería ser un común denominador,
Ni embelezarlo con algo utópico, con algo que nunca será,
Porque nada mas hermoso que lo verdadero,
Y los elogios en donde se pisa tierra y porque no, a veces hasta un poco de mierda.

Es que la deseo,
Como el stress a sus cabellos,
La sonrisa de avestruz,
Y sus parpados caídos.

La ansío,
Cuando me dice chiquitito,
Y parecemos dos idiotas neurálgicos,
A pesar de todo,
Y de que ya todos de nosotros se han reído.

La necesito,
Con esa voz dulce,
Y sus caprichos un poco impertinentes,
Que me hacen sentir tan necesitado.

Necesito su ansiedad,
Deseo su necesidad,
Ansío sus deseos,
Y todas las combinaciones restantes,

Me dijeron: escribe un poema,
Fue mi conciencia,
Para ti,
Cuando lo leas,
Con amor,
Siempre,

Esperando

Hay en la eternidad una pregunta secreta muy antigua y difícil de contestar…
Se escucha en mi oído, muy cerca tan cerca, el sonido de un chicle mascar.
He formado ya un bolo alimenticio, capaz de eliminar la hambruna mundial,
Estoy mascando mientras escribo,
No pienso mucho,
Observo en la calculadora que me acaban de prestar el nombre de un ex amigo…
Así mientras voy estirando el chicle que estaba masticando,
Llego a la conclusión,
De que esa pregunta no existe,
Pero aún así merece una respuesta…
OH llego el Internet y bla bla bla bla.

Oscuridad

detrás de toda esa maraña,

la furia y el dolor conciben su nombre...

la oscuridad es solo un disfraz...

es su designio,

para ser lo que no debe ser.