jueves, 16 de julio de 2009

Azabache

Si pudiera decir mil palabras,
A la izquierda un termómetro,
Podría empezar con te quiero,
A la derecha el café, cuidado con las cenizas,

Si en realidad Dios fuese un concepto,
Si tus alas cayesen y se fueran sin volar,

Vamos luego por la esquina,
El eco es mejor en la soledad,
Así que calma tu sosiego y ten fe en el presente,
Porque es lo único que nos salvará.

Aunque las flores aleteen, y las maldiciones empiecen a oler bien,
Así la calma perdure ante la sola idea del bienestar,
Nada es tan correcto como el no sentirte,
O incluso demoniaco, ínter parentesco, jodido y retratado,

Finalmente la mariposa empezará a cantar,
Y entre sus tonadas tristes, con su velo negro,
La sonrisa extraña. El caminar pausado,
La bailada extrema, la cenicienta eterna,
Y en el camino entrecortado
Me dejaré notar…

miércoles, 1 de julio de 2009

Lo sé, tú

Tú apareciste para quitarme la Luz de lado,
Para cegar mis sentidos utópicos,
Para llevar mí sangre al cáliz, para cautivar mi sedentarismo…
Tu que borraste todas las marías ave de mi cuerpo,
Y me enseñaste como cabalgar sin viento,
Tu, aquella sonrisa estancada, que parece que aúlla cada vez que volteo…

Tu, tranquila y sin nada, demostrándome que la felicidad me la da un gesto.

Los milagros no existen, la vida no se ha escrito en colores, la tinta no importa,
Importa el cómo de tus puntos, de los espacios entre espacios, de esas risas fingidas de la gente que no entiende. Pues sobre sales ante sus mentes.

Tú la lucha que no utiliza la violencia, mi mente entre tus dedos, tú.