miércoles, 23 de junio de 2010

Matemáticas y divisiones

Parto del segundo,
Ese momento final en que nuestros cuerpos se juntan…
La respiración se prolonga,
Mi espermatozoide entra a tu óvulo…
Parto del momento en que guardo los cigarrillos tras ver el cartel de “No fumar”
Cambio la distancia por murmullos
Y fortalezco mi omóplatos poniendo tus piernas en mi hombro,
Bebiendo un whisky o una cerveza fría en cualquier bar…
Parto del infinito aquel,
En que las estrellas me parecieron groseras y maldije mil veces su forma de pensar,
Entre cánticos de iglesia, un mi menor sostenido, aquellos ensayos llenos de drogas y tu sonrisa al final…
Parto del momento en que te dije: qué raro iba a ser el momento,
En que pueda yo inmovilizarme ante una persona,
Dudando todavía de lo escrito…
Espero,
Aunque aún no concuerdo,
Que ese día llegará…
Parto de la sola idea,
Que un escrito solo será.

sábado, 12 de junio de 2010

A la espera

Recuerda amarme cuando te vayas,
Apagar las luces y cerrar bien la puerta…
Deja las medicinas en la mesita de al lado,
Y no te olvides que aquí…
siempre te esperará tu viejo enfermo, aguardando tu regreso.

jueves, 10 de junio de 2010

I put a spell on you

I put a spell on you,
Porque necesito tus cabellos envueltos en mi comida,
Aunque esos ojos codicien lo que no soy,
Y tu boca remueva la grava perdida en las carreteras…

I put a spell on you en esta balada eterna,
Y me contienes en todas tus bondades,
Niña de rojo que juega con mi amarillo,
Eres el estómago perdido de mi vaca,

Un ser rumiante que se reduce en hormigueos,
Puse un hechizo sobre ti,
Porque mi dueña eres tú,
Porque he aprendido a leer estas extrañas señales,
Tu juego táctico que alguna vez un uruguayo me enseñó…

Te he desdeñado para poder luego llorarte,
He partido mi corazón y he jugado contigo al rompecabezas…
Y sé ahora que puedo ser libre y defender mis derechos,

Sin embargo yo puse a spell on you,
Para poder llevarte conmigo luego de cenar,
Aunque los hechizos duerman sobre estos ronquidos,

Tú me aceptaste borracho y terco,
Ante la necedad de mi mal olor,
Y el remordimiento de mis zapatos,

On you spell,
A poinson red,
Tu juegas con mi Amarillo,
Sin ser necesaria,
En este sueño de rojo,
Mezclado con Amarillo…

Porque puse un hechizo on you,
Y tú te fuiste igual…
Te fuiste.

miércoles, 9 de junio de 2010

Le robaron los clavos

Le robaron a Cristo los clavos, el aceite, la madera…
Lo destruyeron por un poco de su sangre,
Y su carne intacta es ahora el menú de los pobres…
Qué selectos los antropófagos y los señores de corbata con su droga barata…
Que malditos los discursos de pre kínder, qué soledad y que tenue tu vestido,
Qué transparente esa tu transparencia…
Porque le robaron sus clavos y lo dejaron en calzones, como a un bebe indefenso…
El solo quería un poco de LOVE, al igual que tú y yo…
Mientras estoy aquí como un cobarde pensando en llamarte
Y los otros se resbalan,
Algunos caen y mueren,
Otros reproducen bellezas en su reproductor musical,
Otros, solo se reproducen…
Mientras estoy aquí tratando de convencerme,
Que los pañales fueron mejor de tela,
Que la globalización es inexistente,
Y que el calentamiento global penetra hasta en la gelatina que como,
Que mis dedos se van formando de acuerdo a tus caprichos,
Que mis silencios se revolvieron con el toque sombrío de tu nariz…
Porque le robaron la madera y el aceite…
Y tú ahora trabajando,
Mientras yo en mi alcoba pienso en ti y creo historias en mi cabeza…
¿Qué culpa tuvo él para ser crucificado?

sábado, 5 de junio de 2010

Parte Dos

Y te besé al final de la vereda,
Atropellándote con mis labios,
Jalándote los pensamientos,
Riéndome de este amor tan extraño…

Y me animé a oscurecer la noche,
Apoyándote en el muro,
Me enamoré de tu espalda,
Del color de tu falda,
Me insinuaste una travesía,
De pronto enloquecía con tu sabor,
Terminé siendo tu esclavo con horario de oficina,
Un pretérito perfecto que enfundado en traje de cuero te rendía pleitesía,

Derramé mis dudas,
y eliminé tu corazón,
Por ahí me dicen que no te reconocen,
Que tu nombre ya no aparece,
Que tu silueta es un bosquejo hecho en carboncillo,
Que los idilios no son buenos al atardecer,
Que ni buscándote en google te podré volver a ver.

De pronto soy yo sentando tomando este café,
Observando el color de la gente,
Mientras te recito en mi memoria,
Estas hojas verdes y sus renglones morados,
Este color de expresión, este corazón tan desolado.

Acordándome de pronto que te besé al final de la vereda,
Que te atropellé con mis labios,
Que luego eliminé tu corazón,
Heme aquí sentado, pensando en tu regreso,
Analizando esta gran contradicción,
Esa cuestión matemática que no tiene sentido,
Del porque después del destierro empieza el remordimiento,
Es que seguro de tierra se llena el corazón,
En esta historia de amor...
Parte dos.