domingo, 3 de abril de 2011

Daría lo que sea por un cigarro

Hoy que pierdo el lirismo,
Y no me es suficiente el papel y el lápiz para escribir,
Maldito papel que no te retrata,
Benditos sueños e ídolos de barro,
Esos que nos lograron unir,
El descaro de los chiquillos idiotas y el juego de la seducción,
Hoy, yo sé muy bien que no entenderás mis palabras,
El juego de los días,
El peso de los años,
Los testigos ciegos que construyeron sus cimientos en una red social,
Hoy que pierdo el sentido,
Y me voy a dormir sin tu voz,
Hoy que me destruyo mientras tú todavía duermes,
Los veo a ellos y a sus fotos,
Presiento y siento sus colores,
Destino el juego de los recios,
Aún no entiendo esa necesidad de confundir todas las palabras,
La comunicación y el desamor poseído por armadas de escenario,
La producción alcohólica de mi corazón y el tuyo,
Hoy,
Hoy,
Hoy de noche que te digo,
Hoy, el cielo, hoy,
Maldita sea hoy.

A veces ella...

A veces, ella lo recuerda y en silencio baja la cabeza,
Ella, a veces,
Silencia el recuerdo y en sus ojos se observa la nostalgia de lo que se llevó algún día,
A veces, ella,
Rodea los malos pensamientos y no recuerda,
Luego se olvida y sonríe, me besa.
Ella, a veces, ella
Se lamenta por dentro, no piensa, ella siente, lo siente.
A veces, ella, a veces,
Me mira y lo recuerda,
Y yo le pregunto qué le pasa,
Ella responde con nada,
Yo la miro y sé que
Ella, a veces, ella
Lo recuerda.