domingo, 20 de febrero de 2011

Tuviste que hacerlo

Tuviste que hacerlo,
Pensaste que yo… y que luego también…,
También soy un inútil romántico y sentimental,
Mientras mi espalda te recuerda,
Y mis ojos no te quieren ver, porque no pueden hacerlo.
Esta esquina, este cuarto, estos riesgos, este sueño, te sigo pintando…
Aunque ya las paredes no aguanten colores, aunque el pincel se tiña de lodo y mi voluntad te asuma…
Mi desacuerdo es reinventarme,
Mi acuerdo amarte en la penumbra y el más terrible silencio,
No son mis pestañas ni mi ropa interior, no son mis ojeras, mi guata ni mi sonrisa con sal,
Son tus manos entrelazadas con el recuerdo, ese aroma a hombre, ese nombre que ya tiene un aroma, esos niños que algún día cuidarás.
Pero…
Tuviste que hacerlo,
Igual lo hiciste.