Literatura y vida

no es por importante o por cotidiano,
no es mi sillón, acompañándome a escucharte,
no son tus ojos, ni nuestras risas...
no es la idea ni lo necesario de nuestras conversaciones,
no es si quiera el hecho de que concidamos,
no es que me aleje o que tu vengas,
no es nada de eso y viceversa...
es porque te amo, es porque así lo quiso Dios...
es porque así lo quisimos,
es porque somos nuestros en espíritu y esencia,
es porque la libertad que tenemos la compartimos...
es porque tu amor me da literatura y me da vida.

Estoy aquí...

Tengo 27 años y es verano. Debería estar emborrachándome o resaqueado, tratando de recordar las proezas del día anterior.
Es verano y sigo en sandalias y ropa interior, la gente celebra a los lados, los perros se jactan, la comida no huele. Es verano, mi cumpleaños. Debería estar borracho con sabor a cigarrillo y colonia barata.
Es verano y me doy cuenta de varias cosas. Que no me gusta el calor, que te extraño, que te espero, que quiero que me abraces y que me ames. Es verano y me siento una flaca en la eterna espera.
Ven por favor…
pero por favor, no te estreses.