jueves, 9 de abril de 2009

Limón Lennon


Fue por ti que le tuve miedo a la muerte, como al mismo tiempo felicidad. El recordarte, sinceramente, me induce a varios sentimientos. Siempre hay varios porqués en la vida, pero creo que el tuyo es el más fuerte. Ver tus fotos, recordar tu voz, observar tus dibujos, escuchar a tus hijos, es todo tan confuso y lindo a la vez. Quisiera retroceder el tiempo y poder advertirte. Ahora cuando quiero cantar como tú cantas, no llego al registro, pues siempre al llegar a la nota, mi voz se quiebra. Cómo olvidar la primea vez que te vi, fue en una navidad y le pregunté a mi papá, sosteniendo uno de tus discos, quienes son esos 4 chicos que se peinan igualito. En ese momento también descubrí que ya había sido demasiado tarde y que cuando yo nací, cinco años atrás ya te habías ido. No te voy a decir que salvaste mi vida, ni que tus letras inspiraron mis acciones, solo que me diste alegría y que quizá no te debió pasar esto. Ahora, estés donde estés sé que quizá me estés viendo y que estarás haciéndole bromas a Dios, tal cual como a tus amigos. Gracias John, gracias.

Don't let me down

Es jueves santo, atino a escuchar un poco de música y entrar al Messenger para ‘conversar’, pero nadie me habla. Había 14 contactos disponibles y dos o tres ocupados. Me sentí como nuevo en algún lugar, mientras curiosamente caminaba, fumaba e iba escuchando por mis audífonos “Don’t let me down’, sin que nadie me hablara, así como ahora.