Soy el escroto que envuelve tus deseos espermatozoides,
Arrugado por selvas de egoísmo, tratando de levantar el cañón en señal de protesta,
Soy tu órgano reproductor,
No soy tu amigo,
No me preocupo por ti, solo por mis instintos,
Y si me da miedo me rio,
Y si me rio te doy miedo,
Te odio conchatupadre, conchatustíos, tus abuelos y hermanos,
Te hago un baile sexy y me olvido de todo,
Me entrego a tus sueños, los hago míos, luego vienes y me destrozas, te llevas esos sueños contigo…
En medio de la madrugada y de la borrachera, en medio de todos, del camino aún por asfaltar,
En medio del destino y de nuestra edad… en medio de la limpieza y la suciedad, en medio de tus rulos y el no sentirte, en medio de no quererme, en medio de todo, de todo, ¿Qué tan eterno se puede ser con un medio que esté en medio?
En medio de la gente y el hastío, aún nos seguimos usando como bienes impersonales, como cualquier cosa y a cualquier hora, todo porque sigo siendo cabellos y feromonas, con estas ansias de tan solo escucharte y cortarme el pene, con este dolor que me dejaste de vuelto, con esas sonrisas que me niegas y solo veo por fotos…
Soy tus vellos púbicos, tus ganas de depilarte, una ternura de hace una década… una canción que aún empieza,
Mis escritos y mi poca voluntad de hacer las cosas, solo amarte,
Solo querer amarte…
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