sábado, 25 de agosto de 2007

Puedo caber en tu poema

Y empieza el torrente insano, queriendo verter sentidos por doquier,
No le preguntes su nombre,
No lo mires,
No le muestres los daños,

Torrente,
Es gigante,
Si entendiste a Beethoven,
Porqué no has de entender a un ser menos complicado.

No te muestro el cielo,
Tienes ojos,
No te guío por el camino del viento,
Ni te enseño a escuchar,
Solo sigo mis pasos perdidos,
Me repongo,
Pienso en el mar.

Haciendo un paréntesis, es la verdad con la que me hablas,
La sinceridad con la que me escuchas, y la poca valentía para decir las cosas,
Las que se presumen, por inconcebibles,

Antes,
Ahora,
Y En el futuro,

Seguirán llamándote como te llaman,
Quizá en una ciudad distinta,
Lejos,
Con un hombre por día,

Comerás eucaristía,
Y resumirás tus pecados en caprichos tontos y vagos,
Luego,
Y después de mucho tiempo,
Ya ni sabré de ti,

Quizá en una ciudad distinta,
Con medio hombre por día,
Un octavo de hombre tal vez…

Yo te conozco,
Cerrando el paréntesis,

Ya no deseo escribir…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Musical...cuando lo leí atiné a decir - puedo caber en tu poema-

Torrente,
Es gigante,
Si entendiste a Beethoven,
Porqué no has de entender a un ser menos complicado.

De 10, Gianfra.