jueves, 11 de marzo de 2010

Rodrigo

Ahora enfermo, en compañía de unos cuantos…

Todavía dopado por las pastillas que me medicaron, me veo desnudo y sin embargo aún tengo mucho calor… volteo hacia mi derecha y veo la caja media vacía de medicinas, alargo mi brazo diestro y ya sin fuerzas logro hacer caer dos pastillas,

¿Camlitaína?

Me siento delgado y empiezo a balbucear, me sorprende todavía poder leer… de pronto les grito que apaguen las luces, que cierren las cortinas, que me dejen solo… no quiero que me vean desnudo. No sanen mis heridas, no quiero, no…

La ducha empieza fría y luego es caliente, y siento como litros de rio y mar convergen en mis poros, me van destrozando en partes, mientras caigo en cuenta que estoy aquí desde hace décadas con el mismo corte de cabello… que nunca me he vestido… que me dicen negro, que tengo un estante muy grande lleno de escritos que no entiendo. “Son tuyos, me dicen…”

Me enseñan fotos, y veo cuadros que me parecen haberlos visto antes… unos lentes redondos, una cabellera pensante… unos sueños caídos y vuelvo a la ilusión…

Me tomo dos camlitaínas de 50ml, en vez de agua tomo jugo de naranja… cierro mis ojos y disfruto.

Media hora después me dicen que todo ha sido un susto que nadie me va a hacer daño, que suelte los lapiceros, que nada ha sido cierto…

Me quieren quitar el escrito y yo no me dejo, me empujan, me fuerzan, me terminan reduciendo… cojo el papel y me lo meto a la boca, lo engullo… ojos que ven corazón que siente… tomo jugo de naranja y una pastilla más…

Es de noche, escucho piedras que golpean con mi ventana de acero, me elevo y veo… allá en los campos llenos de helecho una chica, que grita el nombre de Rodrigo… seguro es alguien que no quiere regresar, me digo. La persona que lo llama entra en sollozos incomprensibles… y soy un pusilánime por no pensar en mí, por dejar las puertas cerradas, por estar en este maldito cuarto de mierda, por dejar vencerme por una querella, hoy no existe el amor en el hospicio, quizá apareció solo por media hora, pero no importa luego de una pastilla y un poco de naranja todo se va al ensueño, donde una vieja gorda silba la canción más hermosa del mundo…

Que lindas las flores, que verde tan verde, que dolor de cabeza… que extraño me siento…

No me dejes

Producto

Solo eres producto de su tardes musicales,
De los encuentros sin emoción que tuvo de pequeño,
De sus cabellos largos,
Eres un producto creado a su gusto, a su comodidad,
Como un silencio sin estilo, una punto mal puesto, una experiencia de ayer…
Aún no sabes que eres solo una pulsera negra en su muñeca,
Que los celos no existen, que todo le da igual…
Sería muy fácil decir adiós, sin embargo la influencia de sus labios,
El poder de su lengua y ese no se qué (pero yo sí), te patea la cabeza
Mientras lamentas el no poder huir…
Solo eres un producto sin marca registrada, un amor de pentagrama,
Un objeto bonito, una curiosidad,
Eres el colet que le falta…
Su polo negro,
Un producto…
Que él nunca quiso comprar.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La Casa y El Abuelo

Solo sé que hoy juega Alianza, que va a ir mi hermano,
Que mi viejo tiene Parkinson y mi vieja anda cocinando alguna receta olvidada que nadie inventó.
En el centro un pasadizo y una foto mía de 6 años, las cejas, el cabello, la sonrisa burlona… como adivinando lo que sería
Abajo el jardín lleno de flores que no conozco, de 3 árboles y una rosa, un jardinero de verde, un garaje con espacio para 3 autos, una bicicleta negra que nunca monté…
20 cuartos llenos de envidia, cemento duro y débil, obstinados lo botones de mi pantalón,
Mi peso, mi familia,
Mis pocas ganas de ayudar,
La plancha siempre desenchufada,

Entonces escucho tus grabaciones… te puedo escuchar tan vivo,
Como si no supieses que has muerto, que nada ha podido pasar,
Me encuentro ahora en la azotea y juego de pronto con sillas viejas y madera aletargada,
Enciendo un cigarrillo junto al tendedero de siempre, observo la ropa roja y azul, recuerdo a Juliane y sonrío.
Me acomodo las sandalias y voy bajando de una a una aquellas escaleras,
El piso es anaranjado, hay un patio más, enciendo la radio, me olvido de la tarde y miro al cielo pensando todavía en la mañana…

El cuarto es todo celeste con posters de antaño, se puede observar aún una fotografía autografiada de Maradona, una foto ampliada del club Boca Jr. y un muñeco sin un ojo, feliz por todos esos años de juego.

Afuera juegan futbol al ritmo de las canciones que suenan desde mi casa,
Subo el volumen mientras observo los pelotazos destrozar el azul Calipso recién pintado.

Solamente me siento en el medio del patio del primer piso, que tiene vista hacia el jardín y pienso…
Que sería mejor cambiar de canción,
Y empieza la memoria a hacer juego con esas imágenes,
Todos los primos bailando lambada en esta antigua casa,

Espero escucharte una vez más, pero ya no en grabaciones, más bien en vivo…
Déjame ayudarte esta vez a romper las piedritas de la sierra y jugar a que podemos encontrar oro.
Déjame acompañarte al laboratorio para que te den los resultados fallidos del porcentaje.

O déjame quizás poder llevarme esa foto, en la que sales tan sonriente,
Volver a coger ese dinero que no era mío para que me vuelvas a regañar,
Todo y todos en esta casa,
Con sus dormitorios llenos de envidia, cemento duro y débil, obstinados los recuerdos del corazón.

Existir

Me enamoré de ti escritora y me pusiste todas las comas para caerme,
Me enamoré de tu forma al escribir, de la forma en la cual leías mientras
Me mirabas a los ojos y después no existía nada, y es que en verdad nada existía
me envolviste en esas frases perdidas, sin sentido…
recuerdo esas noches sin luna, esas estrellas sin nombre y tus escritos cargados de tanto amor por otra persona,
me enamoré de ti fotógrafa, que no tomaste foto alguna, solo observabas tus tatuajes, mientras tus labios carnosos gritaban ámame,
me enamoré de tu forma, de los colores, de las imágenes, de tu cabello recién cortado, de tus ojos siempre delineados…
Me enamoré de ti escultora, por aquellos brazos de yeso que cortaste, por aquella noticia mala que me diste,
Porque siento que no pertenezco en este mundo dividido por números y letras, como si alguna de ellas fuese mejor…
No tenemos que saberlo todo, debemos mordernos los hombros, derrumbar las paredes tan llenas de esto,
Derrumbar tus esculturas, romper tus pinturas, mandar a la mierda lo escrito…
Es que acaso el arte puede existir cuando no existe el mundo…

Ya nada existe,

Ni estas palabras

Solo a veces

Hay algunas noches en las que te extraño,
y aún no sé quién eres, hay noches,
Cuando mis sábanas se dan cuenta que su única compañía es mi piel…
Al humo le gusta recordarte mientras forma tu figura en el ambiente de mi habitación,
La noche parece ser cómplice, pero amigos, la noche es solo noite,
Porque simulo ver tus estrellas y no las tengo,
Porque firmemente no creo en el amor,
Y que importa si lloro mirando tus ojos,
Aún no sé que es el dolor,
No sé, no mido, no conozco,
Me gustaría poder desligar la pobreza con estos sentimientos,
Caminar por horas, solo, y verte en esa banca,
Caminar sabiendo que me esperas,
Ahora que te extraño y no conozco ni tu aroma,
Que espero que me esperes and I don´t know if you know me.
Que quisiera que me hables, y que me digas que siempre estarás…
Mi más grande temor es enamorarme de todas,
Y de ninguna a la vez,
Pero como puedo extrañarte sin saber de ti,
Como puedo sentirte y esperarte con tantas ansias,
Como puedo estar celoso si no he aprendido aún a verte,
Como puedo escribirte si no me puedes leer,
Como aquellas canciones pueden ser tan perfectas,
Como hasta tu nombre puedo saber,
Como puedo creer en tu respiración,
Necesito que me des señales,
Que me hables, acaricies, es…
Es… pero… por favor, que me ….
No es tarde para pronunciarme,
Aguardo en calma escuchando esta música tan desesperada,
Solo espero que pueda encontrarte,
Y que te pueda decir por fin,
Como has podido ir i venir por tantos años sin mí.

sábado, 6 de marzo de 2010

HH

En un momento fui un pequeño mediterráneo,
Que pensaba que llenando sus bolsillos de polvo,
Iba a poder conseguir algo…
En otro tiempo conocí a una mujer,
Cuya figura me recordaba las clases de geografía, todos los lunes de 9 a 10,
¿Es que acaso es domingo hoy?
La tierra camina desierta antes las necedades de un dictador,
Los sentimientos se vuelven aborígenes y la clave del éxito es tener un buen despertador,
Una tostadora que nunca falle, las camisas siempre listas,
Y que no haya necesidad de planchar el pantalón…
Camino entonces con las nuevas zapatillas que me compré y doy cuenta que soy odio y no me quedan porqués.
Deparo en el pensamiento, así como los sueños no caen y a veces intentan crecer,
Será que cuando me siento solo, solo, solo subo el volumen de la radio y me pongo a fumar,
Aunque de vez en vez las ideas me distraigan del objetivo,
Y no tenga un cuchillo con qué cortar el pan,
He puesto dos jamones españoles en la mesa,
Y no tengo ahora el pan, ni el cuchillo,
Solo una navaja que corta melancolías y a veces cuenta historias increíbles,
Un silencio que no oculta su desprecio por el dolor, una coma roída, un escolar sin carpeta, algunos sueños que desaparecieron en las líneas anteriores,
Entonces me quito las zapatillas nuevas que compré,
Las tiro al río, donde algunos duermen y no solo tienen hambre y frío en navidad,
Saco la navaja que corta melancolías, los dos jamones los olvido en algún lugar de ese lugar,
Y me aventuro a escribir un poema, a sentirlo como una mujer, a hacerle el amor como a un hombre, a afeitarlo como el sabor del pisco, a besarlo como el amor más prohibido…
No me parece incorrecto el tener que tenerte,
No me parece correcto el tenerte que tener,
No me incentiva el hecho de perderte,
No me apetece tener que aguantar,
No me gusta el dolor con gustito,
Y tampoco la mala señal de la televisión,
Me retiro cuando todos ya se han ido, y mientras veo y huelo las colillas del suelo siento que en realidad no me fui… Es entonces que vuelvo a buscar mis zapatillas, a querer comprar otro cuchillo, a buscar esos jamones en ese lugar donde no sé donde está, a buscarme y no encontrarme…
A caminar por el río con aquellos que también tienen hambre y frío en navidad.
Y te recuerdo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Love

Amor que no se puede tocar.
Absurdamente realizada,
Tu voz…
Rabia,
Agua salada,
Crustáceos,
Antídoto,
Pulmonar,
Realidad parecida a la ficción…
Amor diferente a realidad,
Amor que vive solamente soñando,
Amor que no quiere creer,
Amor que no te deja crear,
Amor que no se puede sentir,
Amor que no se puede tocar,
Celestial,
Excéntrico,
Paupérrimo,
Cutáneo,
Etéreo,
Absurdamente enamorado,
Love...

No sé lo que hice, ni lo que acabo de hacer

Me dijeron amnesia y se olvidaron de llamarme,
Hoy que tu tiempo acaba inherente,
Y escucho tus ramas desvanecerse,
Me lanzaron te quieros y olvidaron amarme,
Y todo lo que tú quieras menos recordarme,
Abrázame en secreto y ámame en despedida,
Reconoce que no soy tuyo,
Que mía no aprendiste a ser,
Que los tiempos de los tiempos son,
Que los lunes son lunes,
No hay porqué correr,
Maldita tu esencia,
Malditos los cuentos,
Malditas las faldas,
Y esas blusas que destrocé,
Te odio…
Y tengo tanto amor sin embargo,
Malditos los pozos,
Malditos tus pasos,
Los tatuajes encendidos,
Aquellas noches apagadas,
El sencillo de los domingos,
Los billetes del cartero,
Maldito tu cuerpo,
Maldito mi cerebro,
Y esas vibraciones ópticas que se convierten en poemas,
Maldito tu nombre,
Maldito el reencuentro,
Y escucho tus ramas desvanecerse,
Hoy que tu tiempo acaba inherente,
Me dijeron amnesia y se olvidaron de llamarme.