jueves, 20 de septiembre de 2007
Dijiste que me ibas a llamar
Luego de esas dudas que son como querer coger el mercurio,
Luego,
Cuando pienso en el sonreír,
Cuando Quiero hablarte y no puedo,
Cuando mil veces preferiría tenerte a un metro, viéndote, que estando tan lejos,
Estando,
Ya me cansé de pedirle amor eterno a las drogas,
Sabiendo que vuelas igual,
Volamos, como aves sin nido,
Igual…
No lo sigas haciendo
No me mires con pena mujer, solo alcánzame los cigarrillos que tengo escondidos detrás del sillón. Si me quieres, mátame rápidamente, no lo pienses y pásame también el diario de ayer, porque el hoy no lo soporto… ya no lo aguanto.
No me desvivo escuchando canciones españolas que cantan españoles sin sentido, no me destripo por tenerlo todo. Me basta con el viento, las buenas compañías, el calor humano y las ciencias que no tienen porqués.
Así lo escriba, lo piense, lo grite, lo medite, escriba libros, ejecute… así, lo que sea en realidad, ya no me fijo en las comas, ya no deseo, no busco, y pienso y actúo… y no me entiendes, ¿ves?, no hace falta una pregunta, una respuesta, ahora actúo, y vivo, cuando grito, cuando no pienso, cuando dibujo y borro, y luego absurdo camino, voy, y no vuelvo, sin destino…
Entonces,
¿Para qué me lees?
Abril 16
He construido una orquesta en mi cabeza, donde las luces se obstruyen, se codician, se odian, se burlan de sí mismas, se detestan…
Aquí las señoras limpian sus casas para que nadie las visite, es Mirones, con la tristeza de los martes, donde los locos caminan en exceso, encienden clavos de olor y se tiñen los cabellos de varios colores inexistentes.
He resumido mis sentimientos llamándome insano, he vociferado por todo, por los ruidos, por las corbatas, por las malditas que paran abriendo las piernas, por los malditos que les gusta abrirlas, por lo bellas que son algunas personas, por mi codicia instantánea, por la buena y mala música, por los poemas que no he escrito y sobre todo por los que escribiré.
Me duele tanto el alcohol, el tabaco y los cementerios, no quiero confundirme con los gustos que son socialmente aceptados. No me importa creerme un genio y mucho menos no serlo. He tratado de que me entiendan, tejiendo ríos de pura algarabía, luego entendía que no me tomaban en serio y me ponía triste.
He querido ir al cielo miles de veces, flagelándome cien mil veces por cada pecado, he brillado donde muchos brillan, he frecuentado lo que todos frecuentan siempre pidiendo un descuento. Me duele la astucia, la cobardía, la traición de un buen amigo o de una enamorada.
He construido toda una orquesta, donde no sé tocar todos los instrumentos, no me acuerdo donde dejé la partitura, no sé ya donde ensayamos.
Yo solo quise escribir una linda canción.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Antes del análisis
Más bien inútil y desaventajado, sobre todo cuando me miras y me dices pobrecito,
Seguro me iré a descansar cuando me sienta peor,
Seguro y sin coca cola, que es mejor olvidar,
He escuchado un teléfono,
Me dicen que el gas, el Internet, los cosméticos de la abuela y las nuevas pelucas de mi vieja se tienen que pagar,
Todo se junta,
Hasta los recuerdos;
Las grietas de mis dedos,
El dolor,
Los olores han recién nacido,
A muerto,
Coger la guitarra,
Y que no salga nada,
Y resignarse a esa maldita costumbre,
De que no es el momento indicado,
Para cantar, escribir o decir te amo…
No lo es.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Sospecha lo que quieras...
Me gusta esa forma tonta en la cual me miras,
Y que después de que te digo todo, todo, todo,
Aun me sigues queriendo….
sábado, 8 de septiembre de 2007
Poema IV (Lo que odio)
Odio a los copiones que nunca definen su personalidad. Odio decirle amigo a alguien, cuando sé que en algún momento lo dejaré de ver. Odio escribir poemas, leerlos y que me digan que estuvo bonito. Odio verme flaco en algunos espejos y verme gordo en otros. Odio que la ropa que me gusta nunca me quede bien. Odio ser frívolo, por ejemplo escribiendo sobre todas estas huevadas. Odio el periodismo y sus notitas sin vida. Odio la palabra Parafernalia. Odio a las personas que se cuidan del que dirán. Odio la contradicción, aunque tengo que aceptarla por ser de condición humana. Odio afeitarme y que me afeiten. Odio las noches en las que no puedo dormir. Odio pagar 1 Sol, enseñar mi carné de medio pasaje y que no me den el vuelto. Odio el efecto invernadero, como también lo nominal de lo citado. Odio no saber como terminar lo escrito. Odio trabajar en algo que me obligue a revelar sonrisas fingidas. Odio los domingos en la noche como los lunes las 24 horas. Odio tener que contar la misma historia tantas veces. Odio escribir y que no me entiendan. Odio hablar y que no me escuchen. Odio tener cigarrillos y no tener fuego para prenderlos. Odio los carnavales y toda esa banda de chiquillos idiotas que te lanzan bombas de agua cuando estas con terno. Odio las playas en el día, con todo el sudor, arena y demás… gentío, masa, niños. Odio los ternos. Odio empezar un libro y que sea malo desde el inicio. Odio los canguros. Odio las amistades de media hora y los jueguitos del amigo secreto en Navidad, o en cualquier época del año. Odio, como ahora, estar escribiendo estas líneas mientras la profesora de Periodismo Económico me dice que Starbucks le compra granitos de café al África por un precio 18 veces menor del que se vende. Odio lo que escribo, odio ser un copión que no tiene personalidad. Pero no me Odio, soyme indiferente.
El messenger
Ahora por ejemplo, escucho Freedom de Richie Havens, quien tocó en Woodstock junto a su uña larga, y converso con mis amigos por el messenger. Aunque es sábado, he renunciado a libar como si fuese el último día de mi vida, y a fumar como si el humo me hiciese más inteligente o apuesto.
No me queda más que describir, escribir, reponerme con letras imaginarias, que a mi parecer nunca se leerán. Y eso de que "Nunca digas nunca", bueno, para mí eso no sirve.
Y es que a veces hacemos cosas que no sirven para nada, como saludar por el messenger a alguien, preguntarle: "Hola, como estas?", literalmente, y luego de que respondes, no recibir respuesta alguna. Es algo absurdo, supuestamente es un medio por el que la comunicación debe fluir, no necesariamente bien, pero fluir aunque sea en un terreno agreste.
Absurdo, como preguntas innecesarias, hace un momento por ejemplo, me preguntan: "Ya estas mas alegre?", literalmente sin tildes, pregúntome entonces, ¿Por qué tendría que estar más alegre?, ¿Ganó el mundial Perú?, ¿Mataron a Ricardo Arjona?, o acaso, ¿Ese gordo de Carlos Rafo por fin se cansó de decir tantas sandeces y se dedicó a componerle canciones a El nuevo Néctar?
Apago la Compu.
lunes, 3 de septiembre de 2007
A la hora del almuerzo
Luego de 2 horas, Giancarlo me dijo que tenia filetitos de pollo, y que ponga la gaseosa, además de papas fritas de una polleria, esas de donde sacas como premio sorpresa una mosca de regalo.
Me puse las zapatillas, me desordené el cabello, fui por unas aspirinas, luego por las papas, al final por la gaseosa.
Mi hermano frió los filetitos, comimos.
Así fue Mirones, ayer Domingo de 2 a 6.
copias
domingo, 2 de septiembre de 2007
Chica Hippie
Te destruyo primero,
Y luego…
Luego,
Te beso…
Primero,
Me libero…
Camino en tu pupila,
Y crucifico tus buenos actos…
Tus pecados son Míos,
Tengo una idea…
Move over…
Move…
No me irritas,
Chica hippie…
Tus colores,
Tu hierba,
Tus cabellos sueltos,
Y esa idea tonta,
De que la tierra es pura…
LA TIERRA MATA…
Pacha,
Mother,
Fucker…
Mama,
Nadie se salva,
Ni si quiera,
La túnica blanca que vistes,
Tengo una idea,
Primero…
Primero te beso,
Y luego me destruyes,
Así es mejor,
Así…
sin cielo
Todavía me provoca fumar,
Y jugar con el perro de siempre, ese que se llama “Como tú”
Con mis dedos amarillos y marrones,
Desdibujo tu sonrisa, y la vuelvo a dibujar,
Luego,
Recuerdo cuando me decías,
Que no crea en los Ángeles,
Y que tomemos el taxi, porque no te gusta caminar…
Sin cielo,
Me quedo,
Cuando de pronto, ya nada existe,
O todo es oscuro,
Como cuando miré al perro de siempre,
Ese que se llama “Como tú”,
que me dio su rabo
y luego,
el desprecio…
ya no me corresponde,
saltar de alegría con tus felicidades,
aquí me quedo,
todavía sigo lavando los platos,
luego me tiro en la cama,
sin cielo,
me pregunto aun,
que es más fácil,
si la madrugada inerte,
esa que no responde,
o dejar de fumar,
mientras le doy el rabo y el desprecio,
a ese perro de siempre,
que se llama “Como tú”
sábado, 1 de septiembre de 2007
a las 6 de la tarde
Otra vez,
Y observar a la gente,
Porque,
Finalmente,
Es sábado,
Y no tengo nada que hacer,
Solo fumar
Y observar a la gente,
Mientras invento en mi cabeza frases,
Para un nuevo poema…